Es un sitio arqueológico Kaqchiquel que está bajo el control del Instituto de Antropología e historia de Guatemala. Está a 2,745 pies sobre el nivel del mar, se localiza en el Caserío Las Ilusiones, Aldea Las Escobas, municipio de San Martín Jilotepeque, departamento de Chimaltenango, Guatemala, C.A.
Este sitio arqueológico se encuentra a 6 kilómetros de la confluencia de los ríos Pixcayá y el Motagua o grande. Y tiene dos vías de acceso:
1. Saliendo de San Martín Jilotepeque pasando por la aldea Choatalún, caserío San Antonio el Cornejo, cruce en el caserío La Plazuela pasando a un costado de las fincas La Concepción y Los Cintules, llegando a los caseríos Chipastor y Las Ilusiones, cuando se llega al entronque de la otra carretera que une con Montufar - San Juan Sacatepequez y después de recorrer 28 kilómetros de terracería en un camino que está en buenas condiciones se llega a Jilotepeque Viejo.
2. La otra opción: Saliendo de la cuidad capital de Guatemala vía San Pedro y San Juan Sacatepéquez, con una parte de carretera asfaltada y la otra de terracería se continua hasta la aldea Montúfar y se prosigue hasta llegar hasta el puente sobre el río Pixcayá, de allí se continúa hasta el kilómetro 60 donde está el sitio arqueológico.
Al llegar a JILOTEPEQUE VIEJO, el viajero se encuentra con un muro conteniendo la siguiente leyenda: DE CARA AL SOL SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA, de ahí se entra por un camino angosto y ante nuestra vista se alzan majestuosas las ruinas de este sitio arqueológico.
Jilotepeque Viejo, cuenta con 120 estructuras entre pirámides, centros ceremoniales y dos campos de juego de pelota utilizados por los Mayas del pasado. Este precioso centro es visitado por más de 200 turistas cada semana.
VALOR HISTÓRICO:
La fundación de este asentamiento humano data de los siglos XIII XIV de nuestra era, equivalente al periodo Postclásico Tardío Maya, allí se estableció el centro, ESTRATÉGICO, MILITAR DE LOS KAQCHIQUELES, en una FORTALEZA NATURAL. El nombre que tenia este asentamiento antes de la conquista española era”, “Chwa Nima Ab´aj que significa en kaqchiquel “frente a la piedra “.
En este lugar vivieron los Kaqchiqueles en donde alcanzaron gran progreso, una muestra de ello son las muchas construcciones que realizaron: nueve templos, dos patios de juego de pelota, numerosos altares (descubiertos hasta ahora), con piedras talqueadas.
En la época de su mayor florecimiento, según el cronista colonial Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán, vivieron de ocho a nueve mil habitantes, cifra que indudablemente comprendía a los Kaqchiqueles que vivían a los alrededores. A la venida de los españoles JILOTEPEQUE VIEJO constituía una región por conquistar, ya que siendo centro militar, obligadamente había que someter para consolidar el poderío de los iberos.
A fines de 1,524 o principios de 1,525, Pedro de Alvarado, recibió un refuerzo de doscientos españoles que le envió Hernán Cortes, para el asalto de la fortaleza de JILOTEPEQUE VIEJO. Ayudado por tlaxcaltecas e iberos, Jorge de Alvarado, encargado de esta expedición sometieron a un duro asedio a los habitantes del lugar, quienes se defendían con piedras, cerbatanas, lanzas y hachas, haciendo de esta forma una tarea muy difícil. Los Chinaultlas, ayudaron a los españoles revelando a los conquistadores que la fortaleza de JILOTEPEQUE VIEJO tenía una vía de acceso oculta, con una salida al río y que por ese medio recibían refuerzos y provisiones.
Enterados de este secreto, los españoles atacaron con denotados esfuerzos, apostaron a su gente por la salida secreta: libraron feroz combate y después de mucho luchar los Jilotepeque, fueron vencidos. Según Fuentes y Guzmán, fueron muchos los capturados tanto niños, mujeres y hombres. Después Jorge de Alvarado mandó a incendiar todo lo que había en JILOTEPEQUE VIEJO.
Este sitio arqueológico se encuentra a 6 kilómetros de la confluencia de los ríos Pixcayá y el Motagua o grande. Y tiene dos vías de acceso:
1. Saliendo de San Martín Jilotepeque pasando por la aldea Choatalún, caserío San Antonio el Cornejo, cruce en el caserío La Plazuela pasando a un costado de las fincas La Concepción y Los Cintules, llegando a los caseríos Chipastor y Las Ilusiones, cuando se llega al entronque de la otra carretera que une con Montufar - San Juan Sacatepequez y después de recorrer 28 kilómetros de terracería en un camino que está en buenas condiciones se llega a Jilotepeque Viejo.
2. La otra opción: Saliendo de la cuidad capital de Guatemala vía San Pedro y San Juan Sacatepéquez, con una parte de carretera asfaltada y la otra de terracería se continua hasta la aldea Montúfar y se prosigue hasta llegar hasta el puente sobre el río Pixcayá, de allí se continúa hasta el kilómetro 60 donde está el sitio arqueológico.
Al llegar a JILOTEPEQUE VIEJO, el viajero se encuentra con un muro conteniendo la siguiente leyenda: DE CARA AL SOL SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA, de ahí se entra por un camino angosto y ante nuestra vista se alzan majestuosas las ruinas de este sitio arqueológico.
Jilotepeque Viejo, cuenta con 120 estructuras entre pirámides, centros ceremoniales y dos campos de juego de pelota utilizados por los Mayas del pasado. Este precioso centro es visitado por más de 200 turistas cada semana.
VALOR HISTÓRICO:
La fundación de este asentamiento humano data de los siglos XIII XIV de nuestra era, equivalente al periodo Postclásico Tardío Maya, allí se estableció el centro, ESTRATÉGICO, MILITAR DE LOS KAQCHIQUELES, en una FORTALEZA NATURAL. El nombre que tenia este asentamiento antes de la conquista española era”, “Chwa Nima Ab´aj que significa en kaqchiquel “frente a la piedra “.
En este lugar vivieron los Kaqchiqueles en donde alcanzaron gran progreso, una muestra de ello son las muchas construcciones que realizaron: nueve templos, dos patios de juego de pelota, numerosos altares (descubiertos hasta ahora), con piedras talqueadas.
En la época de su mayor florecimiento, según el cronista colonial Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán, vivieron de ocho a nueve mil habitantes, cifra que indudablemente comprendía a los Kaqchiqueles que vivían a los alrededores. A la venida de los españoles JILOTEPEQUE VIEJO constituía una región por conquistar, ya que siendo centro militar, obligadamente había que someter para consolidar el poderío de los iberos.
A fines de 1,524 o principios de 1,525, Pedro de Alvarado, recibió un refuerzo de doscientos españoles que le envió Hernán Cortes, para el asalto de la fortaleza de JILOTEPEQUE VIEJO. Ayudado por tlaxcaltecas e iberos, Jorge de Alvarado, encargado de esta expedición sometieron a un duro asedio a los habitantes del lugar, quienes se defendían con piedras, cerbatanas, lanzas y hachas, haciendo de esta forma una tarea muy difícil. Los Chinaultlas, ayudaron a los españoles revelando a los conquistadores que la fortaleza de JILOTEPEQUE VIEJO tenía una vía de acceso oculta, con una salida al río y que por ese medio recibían refuerzos y provisiones.
Enterados de este secreto, los españoles atacaron con denotados esfuerzos, apostaron a su gente por la salida secreta: libraron feroz combate y después de mucho luchar los Jilotepeque, fueron vencidos. Según Fuentes y Guzmán, fueron muchos los capturados tanto niños, mujeres y hombres. Después Jorge de Alvarado mandó a incendiar todo lo que había en JILOTEPEQUE VIEJO.
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